de descubrimientos surgieron las Flores de Bach, mi gran pasión, y mis compañeras de vida. Unas esencias que nos ayudan a crecer cada día con pequeños cambios sutiles que nos acercan a nuestra mejor versión. Durante este tiempo también surgieron la fitoterapia, la kinesiología, y sobre todo la Psiconeuroinmunología (PNI) ésta última para complementar con una visión científica a todas las demás. Fueron estás técnicas las que me están enseñando a ver al paciente no solo como una persona física, sino que es importante ver su Orgánica, su Alimentación y sobre todo sus Emociones. Es desde esta visión como tratamos a las personas que vienen a consulta, como un conjunto de síntomas interrelacionados que nos ayudan a entender y abordar su patología de forma global.

No solo ha sido un camino de estudiar técnicas, sino también un camino de autoconocimiento. Son muchos cambios los que he aplicado a mi vida y a mi forma de trabajar, todos ellos derivados de estos aprendizajes, y la verdad, me alegro de haber tenido esa inquietud por seguir avanzando, porque los resultados valen el esfuerzo que supone estudiar y modificar lo supuestamente establecido.